viernes, 22 de mayo de 2009

Surcando el Amazonas

Los últimos días con nuestros intrépidos aventureros, los massaleros Jandro y Jaime, los pasamos en Lima. Enorme y bulliciosa ciudad en la que encontramos justo lo que buscábamos. Nos quedamos a dormir en casa de Jesus, un amigo asturiano de Jaime, y Yolanda, su futura mujer peruana. De ahí, pasamos a tener una divertidísima noche de marcha en un garito llamado Vocé, al que nos llevo Santi, amigo de Jandro, donde la música del lugar nos hacía enloquecer entre cumbias, reguetón o chumba chumba. Antes habíamos ido a cenar a un restaurante español (en el que por fin comimos una ensaladilla rusa que tantas ganas teníamos) y fue en ese lugar, en “Ñ”, donde tuvimos de nuevo el encuentro con Rubén, ese massalero con el que tantas aventuras hemos vivido.


Aquí en Perú se celebra el día de la madre el segundo fin de semana de Mayo, y no el primero como nosotros. Se trata de una gran fiesta familiar, comparable con las navidades. Se reúne toda la familia para felicitar a la madre y se le dan regalos. Hay carteles por todos lados de la ciudad, incluso ofrecen en los restaurantes regalos. Nosotros pasamos nuestro particular día de la madre yendo al cine y paseando por el barrio de Barranco, conocido en el ciudad por su ambiente nocturno.


El último día juntos, los cinco massaleros, quisimos hacer algo que estuviera a la altura, y como despedida Jaime y yo decidimos hacernos un tatuaje y seguir la estela dejada por Juanlu en La Paz, así como nuestro encuentro ya hace cuatro meses con Ana y Juanlu, los alicantinos. El motivo de Jaime fue una daga Inca en el brazo. Y el mío una sicodélica mariposa púrpura en el pie (Hay multitud de significados para haber elegido este dibujo, mi hermana es el primero, la simbología de la feminidad que el color representa así como la libertad del animal reflejado en sus alas).


La despida fue rápida, sin darnos ni tiempo a asimilar que pasarían muchas lunas hasta volvernos a ver. Pero en realidad, mejor fue así, ya que pese a la distancia seguimos estando juntos. De hecho aún os sentimos con nosotros chicos. Los momentos que hemos compartido juntos han sido preciosos. Las energías que hemos sentido han sido dulces e intensas. Y por todo ello os damos las GRACIAS. Ha sido genial el haber podido vivir todas estas experiencias juntos. Ahora partimos todos con rumbos tan dispares como España (Jaime y Jandro), Guatemala (Rubén) y Amazonas (en este caso para nosotros). El plan era tomar un bus que desde Lima, y tras más de 19 horas, llegaría a Pucallpa, desde donde cogeríamos un barco que nos llevaba por el Ucayali (rio que pertenece al Amazonas) hasta Iquitos tras 3 días de travesía. La situación empezó a tambalearse cuando a dos horas de llegar a Pucallpa el bus en el que íbamos se estropeó, con la mala pata de que no abrían los maleteros y por tanto no podían darnos nuestras mochilas. Aun así, y como no sabíamos muy bien como era el tema del barco, cogimos un destartalado taxi (no se podían subir la ventanas por lo que nos tragamos todo el polvo del camino, que al estar en época seca, se divisaba por la tierra en suspensión que dejaban los pocos coches que la transitaban) con otros dos pasajeros y nos dirigimos rumbo a la ciudad.


Pucallpa resultó ser un lugar plagado de motocarros por todos lados que le daban un aspecto alocado e inquieto. Fuimos directos a lo que podríamos llamar puerto (playa de barro atestada de camiones y trasiego de mercancías) en el que encontraba el Baylon, el próximo carguero que salía rumbo a Iquitos, eso si, en cuanto completara la carga. Más tarde seriamos conscientes de lo que eso suponía.


Nuestra romántica visión de bajar el Amazonas se desvaneció de inmediato en el momento en el que pusimos nuestro primer pie en el barco. Resultó ser una embarcación de acero (lo más parecido a una lata de sardinas) en la que hay tres plantas, la primera destinada al cúmulo de mercancías de todo tipo (papel higiénico, pañales, cables, gallinas, fruta, embases, barcos, motores, etc.) en la segunda la cocina y algunos camarotes, y en la tercera una sala diáfana en la que tenías lugar para colgar las hamacas. Y es que aquí hay dos maneras de ir en el barco o en hamacas o en mini camarotes.

Nosotros tras varias divagaciones decidimos ir en camarote para poder guardar las cosas, y aun así compramos unas hamacas para poder estar tranquilos y fresquitos durante el día, tirados sobre ellas. Las mochilas tardaron mucho en llegar pero por fin, a última hora del día, hicimos nuestra entrada en la que se terminaría convirtiendo nuestra casa durante 7 días. Si 7 días. Y es que el barco que iba a salir al día siguiente no salió hasta tres días después ya que no terminaba de llenarse de mercancías. Un día fue que llovió y el barro imposibilitaba a los portadores trabajar debido al barro que se había creado, otro fue que nos camiones tuvieron problemas en la carretera, cortada por huelguistas indígenas y se retrasó la entrega de la mercancía.


En el Puerto de Pucallpa

Un enjambre de motocarros
danzan del centro de Pucallpa
a las orillas del Puerto,
atestadas de bolsas y barro
y antiquísimos cargueros.
Por el Ucayali, río abajo,
a plena carga
de productos y pasajeros.
En la parte alta confinados,
descansando sobre hamacas,
esperando el momento
en el que zarpe el barco.
Tras un día entero
de mercancías y viajeros entrando
a la que será su casa
durante cuatro días enteros.


Fuera lo que fuese, allí no paraba de entrar gente y la sala empezaba a estar atestada de personas, y sus respectivas pertenencias (había gente que llevaba televisores, gallinas, muebles y cientos de bolsas) que se peleaban por buscar un lugar donde colgar las hamacas. En nuestro sitio había gente en el suelo directamente con mantas, un primer nivel de hamacas y en segundo nivel más alto. Alucinante.


En el camarote, que contaba con 2m de largo por 1,5m de ancho, había una litera, un pequeño mueblecito y un nido de cucarachas. Salían por las paredes cuando ibas a buscar algo en la maleta, o de la bolsa de la fruta que compramos. Y por más que matábamos, en seguida salía otra. A todo ello hay que añadirle que, en cuanto se hacía de noche y se encendían las luces del barco, éramos el centro de reunión de todos los bichos (cuando estábamos navegando fue menos, pero mientras esperábamos a que “se llenara la carga” no os podéis ni imaginar) entre ellos unos escarabajos voladores enormes que estaban a decenas por cualquier lado. Cuando caminabas por cubierta los pisabas sin darte cuenta por la cantidad de ellos que había. También había muchísimas arañas que hacían sus telas en cualquier esquina del barco, y por tanto había que mirar muy bien donde te sentabas o te apoyabas en cada momento.


Por las noches dormíamos con los cascos de la música puestos por miedo a que se nos metieran por los oídos algunas de las cucarachas. La verdad que nunca hemos sido muy reacios a los insectos, pero jamás habíamos tenido una prueba como esta para saber hasta qué punto somos capaces de soportar insectos a nuestro alrededor.


Los paisajes por los que atraviesas en mitad de la selva son alucinantes, sobre todo los atardeceres en los que los colores parecían multiplicarse por mil, y el espejo en el que se convierte el rio, que antes fue de un marrón intenso, hace que sea aún más espectacular. El sonido de los animales que nunca alcanzábamos a ver también. Las comunidades en las que parábamos constantemente durante toda la travesía para descargar y cargar, te hacía ver que había mucha vida por estos lugares.


Baylon


Lata de sardinas flotante,
sardinas con aspecto de personas
secando, en hamaca, al aire
donde el río sus lenguas asoma.

Caja humana navegante
cuenta en su paseo historias
de pueblos que viven distantes
de la plaga devastadora.

Mula de agua expectante
carga la selva en su loma,
de Pucallpa a Iquitos parte
bailando por el Amazonas.


Pero lo que realmente es impresionante al hacer este viaje, no son las vistas, si no la experiencia humana que vives. Durante 7 días los más de 100 pasajeros nos convertimos en compañeros de viaje. Hablas con la gente y compartes impresiones con personas de realidades tan diferentes a las tuyas. Compartes el frío o el calor. El hambre y el cansancio. Se empiezan a generar cotilleos y diferencias entre algunos de ellos.



Todo esto hizo sembrar en nosotros las ganas de hacer un proyecto dentro del propio barco fotografiando algunos de nuestros compañeros de travesía, a los vendedores que invadían el barco en cuanto parábamos en cualquier comunidad así como al propio personal que trabaja en el barco. También tomábamos datos de ellos como de dónde venían, a donde iban y por que habían hecho ese viaje. Eso nos dio la oportunidad de hablar con la gente más allá, y fue algo maravilloso. Algunos habían ido a ver a sus hijos o abuelos a Lima, otro iba a recoger una herencia a Iquitos, o quien se mudaba por cambio de trabajo. Otras historias eran desgarradoras como la de una señora que había ido a buscar a su hija de 15 años desaparecida en Lima. Era la primera vez que iba a Lima, y había tenido que ahorrar por más de dos meses para conseguir la plata suficiente para poder hacer el viaje. Se volvía muy entristecía por no haberla podido encontrar. También viajaba un chico colombiano de 15 años que se fue de su casa a los 8 años y llevaba viajando sólo desde entonces.


Pese a todo ello, tuvimos tiempo de leer, pintar con acuarelas, fotografiar, crear nuevas poesías, hacer entrevistas, reír… había tiempo para todo y éste pasaba bien lento. No había prisa, llegaríamos cuando tuviéramos que llegar. Hay una curiosidad que queremos comentar y es que el choque cultural es grande entre nosotros. Acostumbraban algunos de ellos, una vez que se despertaran, fuera la hora que fuere (las 5, las de la mañana), a las encender la radio a todo carajo, por supuesto en un canal con Cumbias, de las que acabamos un poco cansados. El volumen alto, bien alto. Y nadie decía nada, y nosotros mucho menos, no iban a ser los “gringos” los que nos pusiéramos a quejarnos, aunque ganas no nos faltaban.


Y por fin llegamos a Iquitos, con tan solo un día para poder conocer algo del lugar, ya que tenemos el vuelo de salida para el día siguiente. El nivel del río estaba muy alto y muchas partes de la ciudad están inundadas por las crecidas, eso hace que parte de ésta, sean campamentos improvisados para los desafortunados que se han quedado sin casa. Aquí también están notando el cambio climático, ya que este año el nivel del río ha subido a niveles que no se alcanzaban desde hace muchos años.


Sin saber cómo, acabamos montados en un bote que nos lleva a conocer la comunidad de los Bora, nos sorprende un grupo indígena vestido con trajes hechos con cortezas de árbol y donde nos enseñan sus danzas para espantar a las anacondas del lugar. Si, aquí hay anacondas.



También fuimos a la comunidad de los Yahuas donde nos pintaron de colores la cara y nos enseñaron a usar enormes cerbatanas probando a dar en el blanco.



Vimos anacondas, monos, osos perezosos, la famosa tortuga prehistórica y mucha, mucha selva. Por la noche no quisimos perdernos la oportunidad de probar lagarto frito, estaba riquísimo. Nos quedamos las ganas de probar una Ayahuaska, pero siempre hay que dejar algo pendiente para la próxima vez.


Ahora salimos emocionados de nuevo para volver sobre nuestros pasos, en este caso en avión, hacia Buenos Aires donde pasaremos nuestro último día en Sudamérica. Aquí hemos aprendido, disfrutado, soñado y despertado. Pero de nuevo, esto vuelve a ser parte de otra historia.

Cris y Juanlu
Massaleros Vuelta al Mundo

8 comentarios:

  1. Hayyyy diosss miooo de mi vidaaaa !!! aun tengooo los pelo como escarpiaaaaa !!!! de tanto bichooo repujnateee !!! haaaaaaaa las cucarachassss , escarabajos que ascoooo dios miooo !!!

    Yo os puedo asegurar una cosa que el tiempo que tardaria en tirarme por la vorda seria el mismo que tardaria los cocodrilos y pirañas en comerme !!! LO PREFIEROOOO !!! COÑO que ascooo!!los casco para dormir sino se te metian las cucarachas !! HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!Yo jamas hubiera llegado a " Iquito " sabe Dios que no !!!

    Bueno dejando lo terrible pasando a lo maravillosooo !! que pasada los tatuajes ...! Cris , me ha parecido la mariposo mas linda del mundo ,justo de tu estilooo !! muy muy linda ! y la jaime chulisimooo !!!

    Bueno Juanluis , porque a una serpienteeee... nooo es mejor daselo a Cris , el besitoo heeee vaya vaya los nuevos amigo de Juanluisssss !!
    Sin desmerecer el monito Cris , no te ponga bichos en la cabeza que te vas plagar de PIOJOSSSSS !!! VAYA DUOOOOO !!

    QUE OS QUIERO MUCHOOO Y QUE AQUI SE OS HECHA MUCHISIIIIIIMO DE MENOSSSSS !!! UN BESASO Y CUIDAROSSS

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  2. Massaleros queridos y fantásticos.
    Total, total de bueno todo, fuerte muy fuerte la lata de sardinas, lo trasmitís muy bien, también con vuestras caras,la de Juan en la tumbona, todo un poema,y la ironía, en la caja de cerillas(camarote) pero en esos momentos ¿peliagudos?os sale el espirítu massalero y le sacais tajada a todo.
    Cris otro motivo para ponerte la mariposa, que tú no cuentas y yo te recuerdo, es que las mariposas caen en las telas de arañas con mucha facilidad......haber cuando se deja ver esa tela,...digo......
    En estos momentos estoy triste,y vosotros me habeís alegrado un ratito, besitos.
    "Os deseo, también que tengaís amigos, y que, incluso malos e inconsecuentes, que sean valientes y fieles, y que por lo menos haya uno en quien confiar sin dudar"

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  3. niños, me ha encantado este relato, ya echaba yo de menos el leeros.
    he pasado de la alegria de veros los tatuajes (cris el cano me regalo unas alas de mariposa por mi 30 cumpleaños) al asco inmenso de los bichos. yo creo que hubiera optado por colgar la hamaca en la borda y haber hecho el viaje alli colgada jajaja.
    muchos besitos y mucha energia en la nueva etapa del viaje, la cual muchos esperabamos como aga de mayo.

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  4. AMORESITOSSS!!!
    me menifiestooo!!!jejeje
    estoy en Madrid y esta tarde vuelvo a Marrakech despues de 2 semanitas de lindas vacaciones...he estado en tarifa, sanlucar, caños en la casita, malaga, madrid, el coto, segovia, de nuevo madrid y luego Marrakech...
    Ayer estuve con jauma, me encantó el tatu y ahora que he visto las fotos la mariposa es especial!!!El bolso de la Al, algunas piedras y lo de los masajitos me flipó.
    lo de marrakech en fin de año, ya esta manos a la obra, los billetes habría que sacarlos yaaa! y me encanta la idea!A ver si coincidimos en Skype!!!
    os quiero amazoneros!!

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  5. Hola, veo en las dos últimas fotos que habéis cambiado de pareja y son mas cariñosas, pero un poco animales.
    ¿El tatuu de Cris?, bueno, es como todo, de todos los animalitos que decís en vuestra historia es el que menos miedo me da, y el tatuu que más me gusta es el que lleváis en vuestras caras, el de LA FELICIDAD.
    Esperamos la nueva historia desde el nuevo continente. UN BESO, OS QUEREMOS.

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  6. Que ilusión! Que bonito TODO!!! El tatuaje Cris es la mariposa mas bonita que he visto nunca!!! A lo mejor, algun dia, me hago yo otro, y asi las dos vamos marcadas por el ser de la metamorfosis, la sutileza, la belleza y la feminidad!!! Me encanta, y ni te imaginas la ilusión que me hace pensar en parte el motivo!!
    Ya estais en nuevo continente!! Nuevos aires y mas cerca de un reencuentro!!
    El blog sigue sindo una obra de arte, por las fotos y poesias, y una aventura cada vez distinta!! Me encata!!!
    OS QUEREMOS Y ECHAMOS DE MENOS!!!

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  7. Que deciros...que el blog es una pasada, que no paro de leerlo y de pasarlo a quien me lo pide.
    La despedida del continente Americano ha sido una verdadera pasada, cuanta aventura en ese barco con esa gente tan variopinta, de la que queda marcada por mucho tiempo en la retina del corazón, cuanto bichito pululeando alrededor pra que no os olvidéis de ellos, pués ellos tambien existen. Me ha gustado mucho la última poesía, Juanlu estás hecho un artista, no paro de decirme lo grande que sois y lo grande que estáis haciendo mi corazón.
    Tu tatoo Cris, ya sabes lo que opino, pero si tu lo ves, yo tambien, como dice el Massalero, el mejor el de vuestra cara, con ese me quedo.
    Ya estoy deseando ver vuestra nueva página en Australia.
    Un beso lleno de todo el amor del mundo.

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  8. Cris Juanlu soy Mamen de Madrid mama me dio vuestra direccion este fin de semana que nos vimos en Marbella me encantan vuestros comentarios y vuestras fotos, sois un par de aventureros, me dais una envidia tremenda, espero poder seguir vuestro viaje.Un besito para los dos.

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